Hace tres meses fui victima de una golpiza indiscutible, mi sobrina (que es mayor que yo) es autista, llego el día de su cumpleaños a destrozar toda la casa por que no la invité a una fiesta, el horno salió volando, una computadora resonó muy fuerte contra el piano y la vitrina, la sagrada vitrina según la abuela casí la destroza; era pleno Miércoles y la fiesta empezaba en Viernes( aclaración tengo 19 años y me cargarían con un gran peso, si apenas puedo controlarme yo en una fiesta, controlar a otro escolar, no señor!)la señorita no tiene el peso de una pluma, menos el de una almohada mal amarrada, tampoco la mano ligera, es un manon que yo me atrevería a compararlo con el de King Kong; el punto es que la señorita en cuestión siempre ah sentido lo que sintieron los hermanos con la hermanita en el cuento de Horacio Quiroga, y a mi me da un pavor inmenso, nunca eh dicho que soy una santa o calcuta en persona, pero tengo miedo a que me agarre desprevenida y de yo infundir un coraje extremo y pasarme de lanza, soy un poco apasionada debo de decir y luego por las cosas tecnológicas un tanto quisquillosa, no lo debería de hacer o sentir, al fin de cuentas siempre uno se va de este mundo con las manos vacías, pero el que le destrocen una computadora hace que te vayas con odio y rencor y que mejor que irte de este mundo con satisfacción de saber que el ser que destruyo tus ahorros de 6 meses se vaya con un buen guamazo en la cara, en la cara es mejor, siempre eh dicho yo; cuando amaneces y lo primero es ir al baño, el verte al espejo te hace ver la marca de Caín, o en este caso la marca del sagrado agresor.
Hoy hace tres meses, siento el mismo pavor, la señorita después de darle oralmente un juramento de ira hecho hace tres meses “de volverla a verle en mis aposentos, se arrepentiría de haberme conocido“, la mujer sólo se ríe y me persigue con su mirada por toda la casa, se burla de mi o se ríe a solas, yo temo por uno de sus ataques de ira y celos, para ir directo por mi computadora y destruya el relato de ahora mismo, qwoieqoiweu….disculpen tan elocuentes letras, recién acaba de resonar la puerta y brinqué de mi asiento, era mi madre para pedirme una almohada para la niña, dormirán juntas la tía abuela y su sobrina-nieta, me dice que si amanece muerta, los papeles de la herencia están en el secreter de la entrada, vaya consuelo, me quedaré sin madre y con 3 pesos en la bolsa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario