.......Esas fueron las palabras que alrededor se decian cada vez que se le encontraba, era una cuestion de fragilidad, cada vez q se le miraba con esos ojitos despreocupados y fijos al horizonte y que decir de su fragil cuerpo, que parecia rama en pleno huracan.
Por fuera, un cristal al extremo, precipitoso, queriendo ser descubierto por aquella maldad abundante y tenderle la mano, para cuando ella sonriera, esconderla y haberlo nuca querido hacer.
Por dentro, un muro hecho de acero inoxidable, dispuesto y expuesto a todo tipo de experiencias. No podria mirar su extrema mirada, por fugaz que era, miraba sin ver, al parecer sin tiempo, pero podia sentir y hacerse sentir.
La encontre una noche en mi cuarto, desnuda, abrazando sus piernas contra su cuerpo y mirando a un punto fijo. Me sente a contemplarla y a ver sus pros y sus contras, como si fuera una maquina de moral, blasfemando sin saber por que.
Trate de charlar con ella, pero por mas que lo intentaba, no pude, se aferraba a sus piernas y gemia como si alguien le estuviera haciendo daño realmente, horrenda escena.
Le pregunte por su identidad y respondio tan solo subiendo su mirada hacia mis ojos, traia con ella una sonrisa cargada de maldad; cuando se conectaron nuestras miradas, entendi la escena cargada de terror e indolencia, era mi llamada inocencia.
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